Magia antigua

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EL CHAMAN

La magia antigua comenzó en el Chamanismo, al parecer nacían personas que parecían poseer un don especial, o que habían pasado por una experiencia "límite" y eso las había cambiado, no eran muchos, pero eran capaces de hacer que la caza fuera fructífera, curar las enfermedades, predecir eventos y aliviar las penas del alma cuando alguien moría. Estas personas eran hombres y mujeres. Sus aliados-Tótem eran los animales con los cuales compartían vida y muerte, el oso, el ciervo, el halcón etc. Su mirada estaba puesta en los cielos, y sus Arquetipos Ancestrales estaban dibujados en las estrellas.

Cuando los cazadores se volvieron agricultores y sedentarios, aparecieron las primeras ciudades y con ello el incremento de población. Esto supuso que fuera necesario crear una burocracia económica, legal, social, militar y también como no religiosa, para poder controlar y administrar los recursos que se obtenían, y al mismo tiempo, mantener a la población contenta ya que no todos tendrían las mismas riquezas. La mitología antigua fue cambiando y se paso de una preponderancia de la noche, hacia una mitología relacionada con el culto Solar, y sus ciclos (tan importantes ahora) para que las cosechas fueran buenas.

Los grandes Tótem se convirtieron en dioses, cada vez con mayor aspecto humano, aunque siempre estuvieron asociados a los antiguos animales. El culto religioso comenzó a estar representado por una clase especial “Los sacerdotes” intermediarios entre la divinidad y los hombres.

Los caminos del Chaman y el sacerdote se fueron alejando, unos siguiendo una vía solitaria y los otros dentro de los parámetros establecidos por las sociedades, y el refinamiento de sus rituales tanto estéticamente como intelectualmente.

En la actualidad el Chamanismo ha pervivido en algunas recónditas regiones como pueden ser en Tíbet, Nepal, Malasia, Siberia, Australia, áfrica, América o incluso, Japón. No podemos hablar de un solo "Chamanismo" sino de “ Chamanismos" que comparten elementos en común pero que difieren notablemente entre sí, dependiendo de la climatología y recursos naturales.