CENANDO EN EL ANGEL Y LAS PLUMAS

eon de Maat

Michael Staley

El siguiente artículo, se publicó por primera vez en Starfire, Vol I, Nº 5, Londres., 1994; revisado y ampliado en el 2009 publicado en Ecpyrosis © Michael Staley, 2009
© Michael Staley 2009 traducido con permiso del autor por Alia22 en 2015
Para: www.circulodorado.com

 INTRODUCCION

Este artículo explora la relación entre tres elementos de la Magiack, El Conocimiento y Conversación con el Santo Ángel Guardián, el Eón de Maat y lo que está "Mas Allá" o Contacto Extraterrestre.. El enlace es íntimo – a modo sencillo de explicar, son diferentes facetas de una experiencia idéntica. Esta experiencia trata con rangos amplios y profundos de la conciencia humana, a menudo denominados como «lo de fuera 'o' Más allá '. Con palabras mas sencillas, encontramos una hermosa simplicidad en el núcleo central de los términos.

 “El Conocimiento y la Conversación con el Santo Ángel Guardián" es un concepto extremadamente glamuroso en la tradición mágica occidental. Pero sigue siendo simplemente un concepto, hasta que no ha sido experimentado; y, una vez se ha experimentado, el concepto no tiene relación alguna con la realidad. Esta realidad, es la piedra angular  de la fuente viviente bajo la cual yace el juego de la manifestación. La comunión con el Ángel puede ser realizada a través del trabajo tipico como la Magia Sagrada de Abramelin, o "el Liber Samekh" de Crowley; o puede surgir espontáneamente, como una acumulación de experiencia que alcanza una "masa crítica". El contacto no es, sin embargo, a instancias del mago; sino que es el Ángel el que "abre la Operación". Esto se debe a que el mago es una faceta del Ángel, y no - como a él o ella le gustaría pensar, un ser autónomo. El ser humano es una expresión terrestre del Ángel, nada más. '”extraterrestre”, por lo tanto, se refiere a vastas extensiones de conciencia que se estiran más allá de lo terrenal, y donde lo terrestre no es más que una expresión limitada.

Esta realidad "extraterrestre" se refiere a menudo como el Eón de Maat, la matriz de la que cual surge Toda la Manifestación. Los Eones han sido interpretados como períodos de tiempo que están delimitados por la "Precesión de los Equinoccios", pero esta interpretación superficial oscurece la realidad de los puntos en el tiempo, Y Al igual que con el Ángel y "lo de mas alla, debemos ir más allá del concepto.

Algunos lectores pueden sorprenderse por los principios expresados en los comentarios anteriores. Varios años atrás, recibí la “llamada inequívoca” para emprender "el Conocimiento y la Conversación con el Santo ángel guardián", y parecía claro para mí, que el "Liber Samekh" iba a ser mi instrumento elegido. Esto a pesar del hecho de que yo no me consideraba competente en las técnicas mágicas de Samekh; sin embargo, ya que el momento me había llegado claramente, tuve que hacerlo lo mejor posible con las habilidades disponibles. Me adherí escrupulosamente con el formato de "Samekh" en términos de frecuencia de ritual, el orden de las etapas, etc. El Liber Samekh es una operación muy intensiva, ya que el esfuerzo sostenido y la frecuencia de trabajo tienen que ser mantenidas. Esta intensidad da lugar a un potente impulso, cuya naturaleza e intensidad solo  puede ser apreciado, por alguien que halla llevado a cabo algo similar.

El dinamismo acelerante de las primeras diez lunas de Samekh, son una preparación para el clímax de la onceaba luna. La esperanza, es que el dinamismo generado, impulse al aspirante en un rapto orgásmico en comunión con su ángel. Pero esto no así; la esencia de esta última Luna, es esperar el acercamiento del Ángel, que de hecho ha sido el instigador de este trabajo.

Esta es una lección muy dura; que sin duda,   un aspirante tiene que aprender por primera vez. Hay un pasaje de Liber LXV, “The Book of the Heart Girt with the Serpent” que capta este punto maravillosamente:

“El profeta clamó contra la montaña; ¡Estoy aquí, para hablar contigo!

La montaña no se movía. Entonces el Profeta fue a la montaña y habló con ella.

Pero los pies del profeta estaban cansados, y la montaña no escuchaba su voz.

Pero yo te he llamado, y he viajado hasta ti, y no me respondes.

Esperé pacientemente, y tú estabas conmigo desde el principio.

Ahora yo sé ¡Oh mi amado! que nosotros estamos unidos fácilmente

Pero estos tus profetas; tienen que gritar en voz alta y flagelarse; ellos tienen que cruzar interminables caminos y océanos insondables para encontrarte al final y no al principio”

La naturaleza del ángel es a la vez sencilla y profunda. Es una puerta a la continuidad de la conciencia que se cierne detrás de las máscaras de la multiplicidad, la cual es "extraterrestre"; Este Continuum también se enmascara como el Eón de Maat, que NO es una secuencia de tiempo, sino la comprensión intuitiva de la Realidad. Esta realidad está siempre presente, velada por la identidad terrestre; sólo tenemos que dejar de estar hipnotizados por nuestras limitaciones autoimpuestas, para que se convierta claramente en la realidad que siempre ha sido y siempre será. De ahí que la línea anterior “esperé pacientemente, y Tú estabas conmigo desde el principio”; realmente es así de simple. La noción del jivanmukta, es aquel que se libera mientras esta aun vivo, es una idea gloriosa; Por otro lado, lo único que nos detiene de esta liberación, es la ilusión de que nosotros no somos libres.

No crea mi palabra al pie de la letra, sin embargo. Tú ángel conoce esa gozosa taberna llamada “El Ángel y las plumas” que está siempre a la vuelta de la esquina esperando  a nutrirnos...

 CENANDO EN  EL” EL ANGEL Y LAS PLUMAS”

Es bueno empezar aclarando el uso del término "terrestre". Simplemente indica que está ligado a la tierra, o que es humano. El vehículo de la tierra es una máscara, una encarnación de la conciencia, estos velos se disuelven en el curso de la Iniciación. 'Extraterrestre', indica “lo que está fuera o "más allá” del campo relativamente estrecho de la conciencia humana, ligado a la tierra o conciencia terrestre humana. "Más allá" o "Fuera" son términos que se usan a menudo similarmente como lo que hay más allá de los límites del vehículo terrestre. Un excelente ejemplo de la utilización del término "terrestre" en este contexto se produce en el primer párrafo de la historia de Lovecraft, “Más allá del muro del sueño”:

“…Por mi experiencia, no puedo dudar de que el hombre, cuando ha perdido la conciencia terrestre, en realidad reside en otra vida incorpórea de naturaleza muy diferente de la vida que conocemos, y de la cual sólo quedan los recuerdos más ligeros e indistintos después del despertar….Podemos suponer que en la vida de los sueños, la materia y la vitalidad, tal como la tierra conoce tales cosas, no son necesariamente constantes, y que el tiempo y el espacio no existen como lustros despertares los comprenden. A veces creo que esta vida menos material es nuestra verdadera vida, y que nuestra vana presencia sobre el globo terráqueo es en sí secundaria o un fenómeno virtual.”

El núcleo místico de la Magia es la realización de “Sunyavada”, el vacio en el corazón de la materia. Este vacío es simultáneamente una plenitud que nutre las profundidades de la semillas de la manifestación, la cuales florecen en su perfección para luego desvanecerse. El ritmo del universo se mantiene en una perpetua expansión y contracción, de devenir y absorción; La iniciación es la revelación de la conciencia; si esto es visto como un viaje interno o un viaje externo poco importa, porque ambos son la misma cosa. Es la asimilación de lo “mágico” y la experiencia mística un proceso de entendimiento, y de comprensión. La naturaleza de esta comprensión, es que la conciencia no descansa en el individuo, sino que es Universal o Cosmica; que hay un Continuum, no una multiplicidad de unidades aisladas.

Cualquiera que sea la naturaleza de las prácticas mágicas o místicas que se sigan, el cambio real está en el nivel de Jnana (Conocimiento intuitivo). Lo que cambia no es la conciencia, sino lo que hemos pensado previamente como “nosotros mismos” en relación con ello. La Conciencia ya no está restringida solo al vehículo terrestre; el enfoque apunta, a sintonizarse con amplios y profundos rangos de conciencia más allá de lo que anteriormente consideraba como ego. El sentido de la individualidad, es sólo una restricción o mazmorra en la que nos hemos encarcelado a nosotros mismos, una esclavitud forjada por nuestra propias preconcepciones. Nosotros somos Todas las facetas del Universo. No hay Individualidad que Auto- Perdure, sino el flujo y reflujo de la percepción, así como la onda y la siguiente onda creciente y así sucesivamente. La onda es una fugaz forma de agua, dando paso a otra onda. Cuando la conciencia se enturbia, arroja Luz y Sombras de sus profundidades; estas sombras son el glamour de la manifestación, un perpetuo juego que fluye y brilla, que urge viviente, barriendo de esta manera “Eso”. Nosotros somos atraídos desde estas sombras: no como mónadas, auto-existentes y eternas; sino como ondulaciones transitorias de la conciencia que fluyen hacia el exterior, mezcladas fusionadas con otras ondas. En este incesante tejido entre la continuidad de la conciencia, el Yo y No-Yo se mezclan y se funden, deslizándose hacia atrás y hacia adelante caprichosamente, a través de los aparentes limites de algo que siempre ha sido fluido.

Tomar conciencia de esta transitoriedad parece una cosa extraordinaria; Sin embargo, es el estado más natural del mundo. Es una medida de cómo estamos aislados de la realidad poniendo mantas encima de nuestras cabezas, y acurrucándonos en nuestro "gueto". La Iniciación es un "vitriolo", disolviendo la ilusión de la separatividad. Únicamente reconociendo la Individualidad como ilusión, podemos ver más allá de lo que no somos, y la fructífera infinidad de lo que realmente somos. Esta renuncia es la esencia de la sangre en la Copa de Babalón. Esta es la "Obra de la Reconciliación": no de la fusión de yo y el otro, del Microcosmos y el Macrocosmos, la aparente individualidad y el resto del universo, que nunca han estado separados; sino de nuestra conciencia de esa identidad. Esta Reintegración no es un camino de renuncia, sino de "Realización" - de despertar a una identidad más amplia, más rica y más profunda. Reside en el corazón de la Magia, y es la Gran Obra. Sin una visión tal, sólo existe “la magia de resultados” que acentúa la sensación de separación con del resto del universo. Este es el camino de la individualidad compulsiva, intentando sellar la sangre en el cuerpo, aferrándose a la sensación de separación, afectando en el flujo y reflujo del universo- Una marea que reclama inevitablemente todas las sombras transitorias para el crisol. Este crisol es la Copa de Babalón, de donde brota toda la gama de la existencia, y a donde Todo vuelve.

La iniciación es esto, no es algo que le ocurre a un individuo. El vehículo terrestre es una refracción de un campo más vasto de conciencia. Así como la iniciación sigue su curso, la conciencia se hace más amplia y más profunda, menos ligada con el vehículo terrestre, aumentando su alcance para ir mas allá,. Este no es un proceso constante, sino que se desarrolla a pasos de percepción intuitiva. Su curso se expresa a veces como un movimiento desde el ego hasta el Ser (la Totalidad, la Conciencia Cósmica), de la cual el yo, es una refracción. Todo conocimiento es conocimiento de sí mismo, y la iniciación es un proceso de recordar o de Reintegración. Todas las entidades aparentes son rangos de conciencia, e igualmente vehículos del "yo". Hay un gran mar de sensibilidades; tratamos con rangos más amplios y más profundos, y no hay asimilación: "Pues estoy dividida por amor, por la oportunidad de la unión". Entidades como Lam y Aiwass no son más que entidades en su propio derecho que son seres humanos: no remotos seres majestuosos, sino mas bien sombras en el campo de la sensibilidad.

Los sentimientos de Lovecraft en el pasaje ya citado no esta tan lejos de los de Crowley, cuando escribió:

“Mi observación del Universo me convence de que hay seres de inteligencia y poder de una calidad muy superior a cualquier cosa que podamos concebir como humana; que no se basan necesariamente en las estructuras cerebrales y nerviosas que nosotros conocemos, y que la única oportunidad para la humanidad para avanzar en su conjunto es para los individuos contactar con estos seres”.

Las comunicaciones de Crowley con Aiwass y Amalantrah son ejemplos de tal contacto. Crowley normalmente necesitaba un medio para facilitar dicha comunicación, aunque hubo ocasiones en las que la mediumnidad opero de manera errática para él: los destellos de Aiwass durante la puesta a tierra del Liber AL son un claro ejemplo. En el caso del "Trabajo de Amalantrah" , esta mediumnidad fue proporcionada por varias mujeres Escarlatas, que fueron sensibilizadas por sexo, las drogas y  alcohol en diversas combinaciones, y estas se convertían en oraculares. Sus visiones a menudo se encuentran en un templo astral, poblado por los “dobles” de los que tomaron parte en las sesiones físicas, así como las formas de "colegas" que estaban a  distancia. A menudo lo que la médium veía y oía no tenía sentido para ella, sino estaba destinado a la comprensión de Crowley. La comunicación era a veces explícita; más a menudo era sutil, la esencia se transmite por medio de números, símbolos, hexagramas del I Ching, cartas del Tarot, y similares. La Comunicación de esta manera puede parecer a primera vista perversa, y deliberadamente oscura. Sin embargo, el uso de gematría y símbolos puede estimular saltos intuitivos, destellos de perspicacia que simplemente no se pueden reducir cuando se convierten en palabras. Esto no es diferente del enfoque de las matemáticas en términos de números absolutos, siendo este un lenguaje más preciso en su comprensión. De este modo, trabajos como los de Amalantrah, o los del desierto de Argelia en 1909, van más allá de lo subjetivo (aunque hay algún tipo de rastro de ello, así como el brillo de la luz a través de las vidrieras). Se trata de documentos de contacto con las fuerzas Extra-terrestres, y su valor se demuestra por el hecho de que, años más tarde, otros ocultistas han podido estudiar estos documentos y hacer un uso creativo, con el fin de recoger algunos de los muchos hilos y continuar con ellos.

El Contacto extraterrestre también ha ocurrido en el caso de personas que no se consideran a sí mismos como ocultistas o magos. . El contacto no tiene porque ser consciente, y un interesante ejemplo de esto se encuentra en la obra de Lovecraft, gran parte fue escrita como una salida y un intento de llegar a un acuerdo con (sus sueños extraordinariamente ricos, intensos y exóticos.) La cita ya ha sido hecha por “Más allá del muro del sueño”; hay muchas otras historias de Lovecraft de contacto mencionadas con elementos extraterrestres. Una lectura cuidadosa de su correspondencia seleccionada deja claro que este contacto se produjo durante el sueño; Durante las horas de vigilia entraba en juego el racionalismo obsesivo de Lovecraft, que desestimaba la importancia de sus sueños, solo como alimento para sus historias. Las historias sin embargo son en si, un claro testimonio de lo mucho que estaba perturbado por tal contacto; Y que, por mucho que su mente racional cavilara, no sólo sabía que el contacto era real en las dimensiones más profundas de la conciencia, sino que también entendía su significado. Tal contacto representaba la intrusión de una "conciencia ajena" a él, que es decir, a su vehículo consciente, terrestre; Ajena, en el sentido de estar fuera de los límites auto- impuestos de ese vehículo terrestre; pero que en última instancia no es “extraña”, ya que nada existe fuera de la conciencia. El sentido de la intrusión alienígena a través de la matriz de la imaginación creativa, lo expresa Lovecraft en una carta a Clark Ashton Smith el 17 de octubre 1930:

“.. La verdadera función de la fantasía es dar a la imaginación  un terreno para que pueda expandirse, satisfacerse estéticamente, ahondar en la  curiosidad y en el excitante temor, que una minoría sensible de la humanidad siente hacia el seductor abismo del espacio insondable, donde supuestas entidades presionan por debajo del mundo conocido, desde la infinidad de lo desconocido, en relaciones extrañas de tiempo, espacio, materia, fuerzas dimensionales y consciencia.”

Para el mago, el primer ejemplo claro en su iniciación al contacto extraterrestre, se confirma en el Conocimiento y Conversación con el Santo Ángel Guardián  (un contacto que marca el inicio de la pubertad en lo “oculto”). Es difícil no especular sobre la naturaleza del Ángel, ya que en esta etapa de la iniciación, los conceptos son muy amplios. Como tantas otras cosas, sin embargo, está más allá de la concepción de la mente humana. A veces, el ángel se perfila como una entidad totalmente separada de nosotros, casi como un cuerpo espiritual asignado a velar por nosotros; en otros, las descripciones suenan como reminiscencias de aquel venerable concepto de 'Ser Superior’. Este es un término ambiguo; a menudo se trata simplemente de alguien que reúne las cualidades favoritas que admira y aprecia como sinónimo de "Ser espiritual". Por el contrario, el Ángel es de una naturaleza que está más allá del vehículo terrestre, y de la que la mente solo puede retener solamente algunos fugaces vislumbres. No obstante, si el Ángel es un habitante del interior o el exterior, una refracción de una conciencia por excelencia o algo completamente distinto, no viene al caso. No hay 'Interior' o 'exterior', simplemente porque no hay nada que esté dentro o fuera. Estamos tratando de entender, en términos lógicos algo cuya naturaleza está más allá de esa comprensión.

El Contacto con el Ángel, no tiene porque ser algo repentino o abrumador como el rayo caído del cielo, que tira a Saulo de Tarso de su caballo en un resplandor cegador. Frecuentemente es el caso de una multitud de experiencias que se van acumulando, hasta alcanzar una masa crítica, y entonces asumen forma. Tampoco, el contacto tiene por qué ser detectado conscientemente, sino que puede en cambio, fertilizar dimensiones desconocidas de la conciencia, durmiendo hasta que haya un disparador. Hay un rasgo en común: el vínculo duradero que se ha forjado entre la mente terrestre y rangos más amplios, y más profundos de conciencia que se nutren ella. En este crecimiento, la conciencia íntima es de un valor muy firme, mucho más que cualquier cantidad de "fuegos artificiales" ( un  sonido fuerte y espectacular,) que muchos magos parecen esperar del Contacto con el Ángel. Una iniciación de tal intensidad no se limita solo al ocultismo; Similarmente la experiencia corre como un hilo a través de muchas tradiciones y disciplinas. El sello, sin embargo, es que hay una apertura de la conciencia, una sensibilidad a las impresiones que anteriormente no eran percibidas. Esto se puede ver en toda la gama del arte creativo, Arte, quiere decir, que no es simplemente un artificio humano. No puede haber ninguna duda, estos artistas como Beethoven, Dalí, Mozart y Van Gogh, por citar sólo unos pocos, estaban disfrutando de algo tan parecido al contacto con Su Ángel, la única diferencia radica en la etiqueta para explicar la experiencia.

El contacto con el Ángel no es el logro de un individuo - sin embargo, dadas las profundidades de nuestro condicionamiento solipsista, es quizás inevitable que lo veamos así. Más bien, el impulso de la comunión viene de más allá del aspirante, es decir - Del Ángel; Que es el que "abre la operación". El trabajo del aspirante no se encuentra en esforzarse por el contacto, sino más bien en la preparación de sí mismo desde la perspectiva del Ángel. Esto es parecido a la verdadera creatividad; más que a su consecución, el artista busca rendirse a sí mismo para pasar a través del un canal, donde la inspiración es más probable que fluya. El acercamiento al Ángel es a veces imaginado como una luz resplandeciente, un relámpago, o una lanza, una rápida operación quirúrgica. Este punto de inflexión, marca un cambio repentino en la percepción o perspectiva, un cambio rápido del punto de vista, como el despertar de un sueño. Estos son los destellos de una conciencia más profunda - Más Allá – que estalla en un momento temporal. Se experimenta como un momento temporal por la mente terrestre, ya que esta es la única manera, en que la eternidad y el infinito pueden ser interpretados. Este acercamiento” de Más allá” puede asumir innumerables formas. Puede tomar la forma de sueños, como en el caso de Lovecraft; para un matemático, puede ser calculado en las visiones intuitivas de fórmulas sutiles, profundas y difíciles de alcanzar; para un artista, en una belleza y simetría que nunca antes había impregnado su obra. En términos terrestres, nosotros tenemos contacto con rangos más amplios y profundos de conciencia, o” contacto extraterrestre”. En realidad, el término “extraterrestre” es justamente lo contrario de lo que parece ser, sino más bien, es la comunión en profundidad con la “Identidad Fundamental”. Esta identidad más profunda es a veces imaginada como el Aeón de Maat – el cual queda a menudo enmascarado como un lapso de tiempo, aunque esto en realidad es un nivel de iniciación. El Aeón de Maat es en este substrato, la conciencia advaita, en la cual el sentido de identidad terrestre es enraizado e impregnado con los destellos que constituyen el contacto con el Ángel. Una reflexión sobre el Aeón de Maat, arroja mucha luz sobre el tema del contacto con entidades extraterrestres. Así que sería bueno comenzar teniendo en cuenta el concepto de “Aeón”, y algunas reflexiones sobre el Aeón de Horus en particular. Esto, inevitablemente, nos lleva a recurrir a la obra de Crowley, y dejar claro que el Aeón de Maat está implícito en el Aeón de Horus.

A lo largo del trabajo de Crowley, los Aeónes se presentan de forma relativamente simple, de manera literal: un Aeón abarca aproximadamente dos mil años, siendo la sucesión de los Aeón, marcados por la Precesión de los equinoccios. Hubo varios Aeónes anteriores que eran durante las épocas primeras y prehistóricas, que abarcaron muchos miles de años, en los cuales el universo se manifestó y la vida evolucionó. Más recientemente tenemos la aparición de los Aeónes, que ya son más familiares para nosotros - comenzando con el Aeón de Isis. Este se caracteriza por un patrón de organización matrilineal y el predominio de lo femenino, la reproducción es considerada como algo solo de la hembra. Con él llega el culto a la Diosa como Madre, el papel masculino se limita al de consorte y/o su hijo. Esto fue seguido por el Aeón de Osiris, durante el cual el papel de la madre fue superado en importancia por la del Padre, y el patrón social e convirtió en patrilineal. Esto a su vez ha dado paso al Aeón de Horus, el niño siempre eterno, marcado por la creciente conciencia de la continuidad de la conciencia. El Aeón de Horus es el precursor del Aeón Maat, que es cuando se da cuenta la naturaleza común de la consciencia. Después de esto, viene el “Pralaya”, la absorción de lo manifestado de nuevo en la noche cósmica. De esta manera, la manifestación es arrojada perpetuamente sucesivamente y se reabsorbiéndose, en un juego eterno del Ser y el No Ser, de llegar a ser y disolución.

Este punto de vista, concentra los Aeónes como el despliegue o la evolución de la Manifestación. También son,  las etapas de iniciación o de toma de consciencia. Estas dos formas de relación con los Aeónes - macrocósmica y microcósmica - no son diferentes; sino más bien, representan el mismo principio aplicado en diferentes planos. La clave para la comprensión de Maat es “advaita”: “No división”. La conciencia es un Continuum, una gama; un juego de éxtasis ininterrumpido, el cual es todavía Silencio y Nada. Este estado de cosas se resume como 0 = 2: simplemente No hay diferencia entre ellos. Hay algunos matices interesantes a tener en cuenta en la sucesión de los Aeónes .Un Aeón se define como un período de tiempo indeterminado; Puede ser un instante, o podría ser en la escala de los yugas hindúes, algo que persiste durante cientos de miles de años. Crowley hizo en ocasiones afirmaciones de una visión puramente histórica. Por ejemplo, el versículo 34 del capítulo III del Liber AL se refiere a la aparición del próximo Aeón "...Entonces cuando Hrumachis surja, el del doble-basto asumirá mi trono y lugar... "El 'Viejo Comentario’, publicado en el volumen Equinox un número VII, señala:

“Despues de Él [Horus] surgirá el Equinoccio de Ma, la Diosa de la Justicia, que pueden ser cien o diez mil años a partir de ahora; ya que el cálculo de tiempo no es igual aquí que allí.”

Dondequiera que esté "Allí", está claramente más allá del tiempo y además es independiente del fenómeno astronómico de la precesión de los equinoccios. En otra parte, Crowley se refiere a la posibilidad de que el Aeón de Horus podría "desmoronarse" dentro de cien años o más desde su creación, si el trabajo de preparación no fuera bien. Esto es representado como una catástrofe, la vuelta a una nueva edad oscura y aqui, vemos una salida de la rigidez y la progresiva visión de la sucesión Aeóníca.

Es indudable, que una indicación de lo que se encuentra más allá de Horus, está en los escritos de Crowley, para aquellos que quieran leer entre líneas. Existen indicios de una relación estrecha entre Horus y Maat. En el “nuevo comentario” dice acerca de la misma sección del capítulo III 34 ya citado anteriormente:

“Observa la estrecha relación entre Leo y Libra en el Tarot, los números VIII y XI pueden ser intercambiados por el XI y VIII. No hay ninguna antítesis violenta como entre Osiris y Horus; La Fuerza preparará el reinado de la Justicia. Debemos comenzar ya, estimo, considerar esta justicia como el Ideal, cuyo camino debemos preparar, en virtud de nuestra Fuerza y Fuego”.

Horus es una preparación para el Aeón de Maat. Pero, ¿Cuál es la naturaleza de esta preparación? ¿Y, para qué nos preparamos? La naturaleza de Horus es Fuerza y Fuego y por lo tanto purgante. En este contexto, purga los obstáculos en el amanecer de la conciencia universal, Pan-Dimensional o Conciencia Cósmica.(La conciencia del niño Eterno Hijo, que es la nota clave del Aeón de Horus.). La muerte, no es la extinción como antes creíamos,es decir un heraldo del cielo o el infierno; sino más bien, un momento de transición, de cruzar, de encarnar de nuevo, del desprendimiento de una forma y la reformulación en otra. El ATU XIII es una representación concisa de esto, nuestra vieja amiga se muestra no como una parca segando almas torturadas, sino como una un danzarina de reorganizando. Agitando la conciencia, en perpetuo cambio de formas.

La función del Aeón de Horus es ser un purgante que implica la desintegración. Es como la ilusión de la separatividad, de la absoluta  soberanía de la individualidad de la conciencia, la cual es barrida. Se trata de Disolución o Des-ilusión-la erosión de la idea de la separación del resto del universo, una idea que no es más que una ilusión. Horus desintegra esta sensación de aislamiento, allanando el camino para la reintegración en lo conocido, es la conciencia Advaita de Maat. Maat es mencionada en varios puntos  del Liber 418," La visión y la Voz", como presagiando el Aeón para reemplazará al de Horus. La referencia es generalmente a Themis, o Thmaist-justicia; pero Crowley pone la equivalencia fuera de toda duda con una nota en "el libro de Thoth”: "ver AL III, 34. La referencia es a Maat, Themis, "Señora del equilibrio". Más adelante, en el mismo libro, en el curso de un ensayo sobre Atu 0, el Loco, viene un pasaje que identifica Maat con Atu 0, poniendo de relevancia el Aeón de Maat.

“En el Tarot medieval, el nombre de la carta es Le Mat, adaptado del italiano Matto, Loco, o tonto... Si uno asume que el Tarot es de origen egipcio, uno puede suponer que ese Mat ( la clave del tarot entero) realmente significa de Maut, la diosa buitre, que es una anterior y más sublime modificación de la idea de Nuith en lugar Isis”.

La afinidad con el Atu 0, el Loco – cuyo símbolo, representa entre otras cosas, la inocencia de la conciencia indiferenciada – es la clave para comprender el Eon de Maat. El Tarot es un resumen del camino de la Iniciación; donde el Atu 0 es, como Crowley indica otra vez, la carta clave del paquete entero. La reintegración de la conciencia y la disolución de la División, que es la esencia de la Iniciación.

La carta más fácilmente asociada con Maat es el Atu VIII, "El Ajuste", asignado a la letra hebrea Lamed y al signo zodiacal Libra. Muestra una figura femenina vestida de Arlequín, haciendo piruetas dentro de una forma de diamante o de vejiga, finamente equilibrada. Ella esta enmascarada y lleva la espada y los pesos de ajuste. La carta está cargada de símbolos Maatianos. Observaciones de Crowley sobre esta carta, refuerzan la estrecha relación con el Atu 0 – una relación que a base de contemplarla transmite la esencia del Aeon de Maat:

“Esta mujer-diosa es Arlequín; es la compañera y complemento del Loco. Ella es la ilusión ultima que se expresa en manifestación; es la danza, multicolor y seductora de la Vida misma. Al girar constamente, todas las posibilidades son disfrutadas bajo el espectáculo ilusorio del Espacio y Tiempo: todas las cosas son reales, y el alma es la superficie, precisamente porque son compensadas al instante por este Ajuste. Todas las cosas son armonía y belleza; todas las cosas son Verdad; pues ellas se anulan mutuamente".

 "Ella es la diosa Maat; lleva sobre su nemis las plumas de avestruz de la Doble Verdad”

En otro pasaje del mismo ensayo, Crowley subraya que esta carta es el complemento femenino del Loco. La relación está entrelazada y es tan sutil, como para sugerir una unidad entre las dos. La mezcla está indicada por otro pasaje, esta vez del Liber Aleph:

“Ahora este buey es la letra Aleph, que es el Atu de Thoth, cuyo número es cero, y cuyo nombre es Maat, Verdad, o Maut, el buitre, la madre de todos, siendo una imagen de nuestra señora Nuit , pero también es llamado el Loco, quién es Parsifal, “der reine 'Thor”', y también es referido a aquel que camina en el Tao”.

Estos pasajes sostienen firmemente la identidad de Maat con El Loco, y así dan pistas sobre la naturaleza de Maat. Sin embargo, hay aquí más que simplemente un regreso a la idea Advaita, de inocencia indiferenciada. Maat representa la expresión de esa inocencia a través de la manifestación. Ese es el Por qué ella sostiene la Balanza; Ella siempre es sutil como una pluma, y lista para delicados equilibrios, ella constantemente está haciendo compensaciones sutiles y controles para mantener el equilibrio, porque aquí tenemos un equilibrio dinámico; o constante “llegar a ser”, en lugar de Silencio y Quietud del Ser. Leyendo el extracto anterior del ensayo sobre el Atu VIII, su significado brilla a través de un sentido de Perfección, o “Perfecto Ion” como Achad señala. Nosotros tenemos la consumación de la manifestación: en delicado, equilibrio dinámico entre el Cero y el Todo. El Perfecto Ion o el Aeon de Maat es la perfección de la manifestación, su última floración. Es la redención de la materia, la Hija ascendiendo al trono de la madre, seguido del regreso al Silencio.

Las letras asociadas con los Atus 0 y VIII son Aleph y Lamed respectivamente. La combinación de las letras nos da LA (nada, no) y AL (Dios, el), la cual constituye la clave de Liber AL. Crowley consideraba la interacción sutil de Aleph y Lamed de suma importancia, la base para "un completo sistema cabalístico sublime de mayor Profundidad que cualquier otro”. Llegó a decir que los detalles de este sistema no habían sido aún revelados; Si esto se realizó, permanece inédito, o si su conexión a tierra fue terminada, no se sabe. Sobre este tema, el texto más comprensible se encuentra en el Liver V vel Reguli; donde expone la estrecha unión y las naturalezas complementarias de la relación entre Aleph y Lamed, Atus 0 y VIII, El Loco y el Ajuste, , transmitiendo el sabor esencial de Aeón de Maat. También se hace evidente la expresión de Aeon de Maat en términos del Tetragrámaton, en particular como Hé final; hay tres breves, pasajes interesantes en el libro de Thoth sobre este aspecto:

 “La Unión del padre y la madre produce gemelos, el hijo va hacia adelante hacia la hija, la hija regresa la energía al padre; por este ciclo de cambio se aseguran la estabilidad y la eternidad del universo”. [Página 54]

“He[Harpócrates] es también la absorción mística del trabajo de la creación; la Hé final del Tetragrammaton”. [Página 62]

“Las princesas representan la Hé final del nombre. Representan el último tramo de la energía original en su realización, su cristalización y su materialización. Representan también el equilibrio, la reabsorción de la energía. Ellas Representan el silencio al cual todas las cosas vuelven. Por lo tanto son al mismo tiempo permanente y no existente”. [Página 150]

En el contexto del Tetragrammaton, Maat es la Hé final, la "edición definitiva" de la "energía original", así como su absorción. Otra vez, Maat es la Perfección, el Eón perfecto, la flor en su esplendor. Como Atu VIII, ella está simbolizada por la figura suspendida, delicadamente equilibrada que hace piruetas alrededor de un punto – el punto de retorno. Ella es la perfecta expresión del potencial infinito del loco.

Después de haber florecido en perfección, ella está lista al borde del retorno o la reabsorción – (el loco en el borde del Abismo.) Este equilibrio no debe ser visto en términos de tiempo, sino como un eterno equilibrio dinámico entre el ser y el no-ser, y el llegar a ser.

Estas ideas son sutiles y fugaces para mente terrestre, porque la mente está condicionada por La Dualidad y el Tiempo. Por un proceso de contemplación, más que por un proceso intelectual estos símbolos actúan como receptores, aterrizando como flashes de comprensión, que permanecen para siempre inexpresables en términos de razón, pero que se ciernen en el borde de la conciencia. Horus y Maat constituyen una doble corriente; los dos aeones gemelos (los gemelos del Tetragrammaton, el hijo y la Hija, la Vau y la Hé final. Asimismo, son Ra-Hoor-Khuit y Hoor-paar-kraat, lo Manifestado y lo Inmanifiesto , los cuales son Perfección: y la perfección, es Silencio, que es Zain, el Aeon Sin Palabras. La sombra de estos gemelos se vislumbran en el Atu VI, asignado a Géminis; meditando sobre esta carta puede arrojarse más luz sobre su interacción.

El ATU VI también señala la cercanía de los gemelos; sin embargo, hace hincapié en el lado desintegrativo o purgativo de la fórmula -solve et coagula- la descomposición en sus elementos constituyentes, antes de su síntesis o reintegración.

En el ATU esto es sugerido por la flecha, la cual es disparada por la figura de Eros o Cupido hacia los gemelos. La flecha es un símbolo de dirección y muestra la dinámica de la Verdadera Voluntad – la cual no es estática sino que va, no es individual sino universal. La flecha atraviesa todos puntos simultáneamente en un orgasmo perpetuo; impregnada con un veneno, una toxina que lo penetra todo y es capaz de disolver la ilusión de la separatividad. El complemento del ATU VI es el Atu XIV," El  Arte", que representa el vuelo de la flecha más allá de su etapa desintegrativa. Ahora se resuelven los dos en su síntesis, la cual es Perfección. La flecha se alza más allá, del el arco iris. No hay ningún objetivo, sólo la dinámica del vuelo. El vuelo es hacia la perfección, como nosotros encontramos en la visión de quinto Aethyr:

“Y habiendo conocido estos [Isis y Neftis] se encuentras las alas de Maut el Buitre. Ahora, Tú puedes desenvainar el arco de tu voluntad mágica; y lanzar la flecha y perforar el corazón”.

Maut el buitre, es un símbolo de Maat, y Maat es la Perfección: la perfección o redención de la materia, la perfección del 0 como 2. La flecha, como la Voluntad mágica, tiene su propia dinámica; es en el vuelo de vuelta, remontando a Hacia su reabsorción en la conciencia indiferenciada desde donde se fue desatada, la cual es la consciencia Indiferenciada preparándose para fundirse en el 0. Esto es representativo de la Hé final, la energía original en su terminación; equilibrándose en, la reabsorción: es decir, El Silencio del que todas las cosas surgen, y al cual vuelven.

En 1974, el Liber Penae Penumbrae fue canalizado,(a menudo fluyendo en un lenguaje opulento y expresado con Poderosas imágenes ), se proyecta una transmisión del Aeón de Maat – aqui, el título “La pluma” es un símbolo de Maat ,representando el peso contra el cual el corazón es pesado en el juicio en Amenta. El mantra principal de este texto es IPSOS, “por la misma boca”:

“Por la misma boca, Oh Madre del sol, la palabra es pronunciada y el néctar recibido. Por el mismo aliento, ¡Oh Contrapeso del Corazón!, se crea y se destruye lo manifestado.”

La "Boca" sugiere la letra hebrea Pé, asociada con el Atu XVI, la Torre. Se trata de un símbolo con varias ideas entrelazadas; el falo elevándose, el aspirante alcanzado por el rayo de la Iluminación, y la disolución de la individualidad en la Totalidad. Hay, sin embargo, otro aspecto, que es el del vientre de la Madre embarazada. El Liber 777 da una correspondencia para Pé como “el niño coronado y conquistador saliendo del vientre de la madre”; más adelante en la misma sección del 777 este niño es referido Horus y Harpócrates. Crowley hace una referencia más explícita a este aspecto del ATU XVI en sus comentarios sobre Liber LXV.

“PE es la letra del Atu XVI “la casa de Dios” o ”Torre devastada”. El jeroglífico representa una Torre – símbolo del ego en su aspecto fálico, pero silenciosa, es decir separado. Esta torre es golpeada por el relámpago del rayo de la iluminación, el impacto procede del Santo Ángel Guardián (H.G.A), y la espada llameante de energía desde Kether hacia Malkuth. Desde allí son fundidos a dos figuras que representan por su actitud la letra Ayin: Estos son los gemelos (Horus y Harpócrates) nacidos en la fractura abierta del Vientre de la Madre (el segundo aspecto de la torre como "un manantial cerrado”, o una fuente sellada").

Esta Boca, es la puerta a través de la cual la manifestación surge y a la que vuelve; por la misma boca, es la palabra es pronunciada y absorbida. Hay una clara conexión con las observaciones anteriores acerca de Tetragrammaton y en particular con los gemelos, el hijo y el Hija, la Vau y la Hé final. Los símbolos se fusionan; ninguno puede ser inmovilizados o asignado a un significado definido, claro y sin ambigüedades. Los cuatro elementos del Tetragrammaton tienen significado sólo en relación a los otros; ese significado es dinámico, moviéndose y fluyendo. Nosotros entendemos las fórmulas que se han refractado a través de la mente terrestre, con las inevitables interpretaciones en términos de dualidad y tiempo. La esencia del símbolo se transmite intuitivamente, en un destello de entendimiento No es más que un flash, porque una vez que la mente intenta comprenderlo, el conocimiento, ya se ha ido. El flash es la refracción de la visión "en terrestre",  un fugaz vislumbre de lo Infinito y Eterno.

Maat es la Boca de Entrada y de Salida, de la Manifestación y De la No-Manifestación, del Nacimiento y de la Reabsorción. Es la matriz de la cual Todo surge y al cual todo regresa. La Figura del Arlequín del Atu VIII está enmascarada porque ella es la Nada, que se enmascara con el juego de la Forma. Ella es perfectamente equilibrada, Perfecta en sí misma, el Equilibrio Supremo de 0 y 2, en su absoluta equivalencia perfecta. ALIL; “la imagen de la Nada y el Silencio”' se refleja como “LILA”, el juego de la Manifestación. El Aeon de Maat no es algo lejano en el tiempo (un Eón futuro dentro de 2000 mil años y, que de alguna manera llega hasta a nosotros) está aquí y ahora, y basta con percibirlo. Es por la transparencia cristalina del inocente, (conciencia No- Diferenciada), que es al mismo tiempo es la perfección de la manifestación: una perfección que no es algo que se alcanza en algún momento futuro, sino que ya está aquí (como siempre ha sido y siempre será). Es la claridad y libertad de “jivanmukta” (la liberación en vida). La liberación no del vehículo terrestre – que es un niño del espacio y tiempo, y por lo tanto sujeto a sus limitaciones, sino de la conciencia, que ya no es esclava del vehículo a través del cual anteriormente estaba centrada, sino que es capaz de ampliary  elevarse más allá de sus límites anteriores.

Maat es la esencia de la materia o Manifestación. El fondo del que todo brota, en la que todo se nutre, todo está impregnado y al cual vuelve: conciencia indiferenciada que se encuentra siempre más allá de los límites de la conciencia terrestre (límites que no tienen ninguna realidad, pues son auto- impuestos y auto- limitados.) La iniciación consiste en la ampliación y profundización en rangos más amplios de conciencia, recuerdo o remembranzas de un estado Pan-Dimensional Cósmico. Los eones, son Estados de la iniciación, No revelados a la conciencia, que llegan a ser evidentes, cuando el aspirante está dispuesto a percibir; no son uniformes en el tiempo, sino de tamaño indeterminado. No son sucesivos, sino simultáneos; Además, 0 y 2 No son diferentes aspectos de lo mismo, sino que son absolutamente idénticos – «el alma es la superficie y la superficie es el alma". El cero no es superior al dos, ni el dos es una progresión desde el cero. Esta es una verdad, que permanece siempre como un libro cerrado para la mente racional, pero florece de forma intuitiva, en el silencio de la contemplación.

Y es en este continuo, en esta matriz, donde nosotros contactamos con “lo Otro”'. Así como el lugar donde experimentamos grandes alcances de conciencia, que están más allá de lo cotidiano, y por lo tanto, hay una correspondiente conciencia que no está limitada al vehículo terrestre, a través de cual,  habitualmente nos hemos centrado.

Esta difusión de la identidad, puede parecer una idea extraña y amenazante para nuestra racional forma de pensar, condicionada por el lenguaje, que percibe en términos contrarios como Sujeto y Objeto, Interno o Externo y Yo por No-Yo. Sin embargo, en los niveles más profundos de la conciencia, sabemos que esto es una estructura superficial. Allí tenemos una sensación de "Reconocimiento", de memoria, y de experimentar otra vez un estado intrínseco, que por un “momento” se había deslizado más allá de la memoria consciente. Este estado permanece como un sustrato, o corriente escondida que alimenta a la Fuente. El Ángel Mora en este punto, donde lo “terrestre” se une en lo Infinito y Eterno; este es el punto que está en todas partes y en todo momento, velado por la quimera de la identidad terrestre, y revelado por la disolución de esa identidad. El ángel siempre está presente, infinito y eterno, y es una fuente de Vida que podemos beber en cualquier momento; todo lo que se necesita es escuchar la voz del Silencio. El Conocimiento y Conversación del Santo Ángel Guardián y el Aeon de Maat, son idénticos; Esta identidad puede ser experimentada en primera Instancia, simplemente, estando en comunión con el ángel. La experiencia Mágica y Mística es la sangre vital de la Iniciación, por la cual nosotros estamos eternamente, Bebiendo en el Angel y las Plumas.